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Las terapias farmacológicas basadas en incretinas —como los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (AR GLP-1), entre ellos la semaglutida o la tirzepatida— se han consolidado como tratamientos de primera línea para la obesidad. Paralelamente, la cirugía metabólica o bariátrica (CMB) continúa siendo el abordaje más eficaz y duradero para lograr una pérdida de peso sustancial y mejorar las comorbilidades metabólicas.

Los procedimientos más frecuentes, el bypass gástrico y la gastrectomía en manga, logran reducciones del peso corporal total cercanas al 30% al año, con bajas tasas de complicaciones mayores. Además, múltiples estudios han demostrado que la cirugía reduce la mortalidad a largo plazo y favorece la remisión de la diabetes tipo 2, superando los resultados de la terapia médica o de estilo de vida sola.

Por su parte, los ensayos con semaglutida (como STEP 1) evidencian pérdidas de peso promedio del 15%, aunque algunos pacientes no alcanzan los objetivos o interrumpen el tratamiento por efectos adversos. En estos casos, la cirugía bariátrica representa una alternativa eficaz y duradera, con mayor cobertura y potencial de independencia farmacológica. La terapia farmacológica preoperatoria puede mejorar la seguridad quirúrgica: perder al menos un 10% del peso antes de la cirugía reduce significativamente la mortalidad perioperatoria. Asimismo, combinar fármacos como fentermina/topiramato con gastrectomía en manga ha mostrado una pérdida de peso superior frente a la cirugía sola.

Tras la cirugía, un porcentaje de pacientes presenta pérdida insuficiente o recuperación del peso, situación en la que el uso de agonistas GLP-1 puede potenciar y mantener la reducción ponderal. Ensayos y metaanálisis muestran que añadir semaglutida o tirzepatida después de la cirugía puede aportar una pérdida adicional de entre un 10% y un 15% del peso corporal total, con buena tolerancia. El abordaje combinado requiere un seguimiento integral: suplementación vitamínica, control periódico de micronutrientes y salud ósea, y ejercicio de resistencia para preservar masa muscular. En conclusión, la integración de medicamentos basados en incretinas con la cirugía bariátrica representa una estrategia prometedora y sinérgica. Este enfoque permite optimizar la pérdida y el mantenimiento del peso, mejorar la salud metabólica y ofrecer resultados más sostenibles para las personas con obesidad.

Referencia: Magaña Morton J. Combining medications with bariatric surgery to treat obesity. JAMA Published online November 3, 2025.