ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES CAUSARON 1 DE CADA 3 MUERTES EN 2023

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) continúan siendo la principal amenaza para la salud global. En 2023 fueron responsables de 19,2 millones de muertes, lo que equivale a una de cada tres defunciones en el mundo. Además, generaron 437 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), lo que refleja un aumento sostenido desde 1990, cuando se contabilizaron 320 millones.

Este incremento se explica en gran medida por el envejecimiento y crecimiento poblacional, pero también por la persistencia de múltiples factores de riesgo modificables. Según el informe, cerca del 80% de la carga cardiovascular se debe a estos riesgos. Entre ellos, la presión arterial elevada se mantiene como el más importante a nivel global, seguida por el exceso de peso, la glucosa elevada en ayunas, la dislipidemia y la enfermedad renal. También contribuyen los hábitos poco saludables, como el tabaquismo, la mala alimentación, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol. A estos se suman factores ambientales, en particular la contaminación atmosférica, responsable de casi 4 millones de muertes cardiovasculares en 2023, además de la exposición al plomo y las temperaturas extremas.

Las enfermedades más vinculadas a esta carga fueron la cardiopatía isquémica, que afectó a unas 240 millones de personas, el accidente cerebrovascular —tanto isquémico como hemorrágico—, la enfermedad arterial periférica con 122 millones de casos, y la cardiopatía hipertensiva. El impacto no fue homogéneo: los hombres presentaron tasas de mortalidad más altas que las mujeres en la mayoría de las regiones, y el riesgo aumentó de forma considerable a partir de los 50 años. El informe también revela grandes desigualdades geográficas. La carga de enfermedad cardiovascular es mucho mayor en países de ingresos bajos y medios, incluso después de ajustar por edad y nivel económico. Estas diferencias reflejan disparidades en la prevención, el acceso al diagnóstico y el tratamiento oportuno.

Si bien se observa una disminución en la exposición al tabaco y a la contaminación doméstica, lo que ha mitigado parte del problema, las tendencias globales de obesidad y diabetes han impulsado un aumento acelerado de los riesgos metabólicos en los últimos años. En conjunto, estos hallazgos, publicados en el Journal of the American College of Cardiology por el Global Burden of Disease 2023, refuerzan un mensaje claro: las ECV siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo, y su carga aumenta con mayor rapidez en los países menos preparados. Sin embargo, la evidencia muestra que gran parte de esta mortalidad es prevenible. Con políticas de salud pública eficaces, medidas preventivas y acceso a tratamientos comprobados, es posible salvar millones de vidas y reducir de manera significativa el impacto de estas enfermedades.

Fuente: Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risks 2023 Collaborators. Global, Regional, and National Burden of Cardiovascular Diseases and Risk Factors in 204 Countries and Territories, 1990-2023. J Am Coll Cardiol. 2025 Sep 24:S0735-1097(25)07428-5.