GAS DE REFRESCOS TE HACE SENTIR MÁS HAMBRE Y SUBIR DE PESO

En más de una ocasión te hemos dicho que el refresco o las bebidas con gas, contribuyen en gran manera a la obesidad por sus altos niveles de azúcar, sin embargo, un nuevo estudio reveló que también el gas que contiene nos hace sentir más hambre.

Bebidas con gas aumentan el hambre 

El hallazgo realizado por investigadores de la Universidad de Birzeit, demostró en primera instancia, este efecto en experimentos con ratones.

Durante las pruebas, a un grupo de ratones se les dio tres tipos de bebidas: unas con azúcar y gas, otras sólo con azúcar y otras con agua de la llave. Los resultados demostraron que aquellos ratones que consumieron bebidas con gas y azúcar, ganaron mucho más peso en comparación con los que tomaron las otras dos opciones. Además, al tomarles muestras de sangre, los ratones que bebieron bebidas con gas, tuvieron un nivel más alto de grelina, la hormona del hambre, lo que explica por qué ganaron mucho más peso.

¿Qué pasa en los humanos?

Para saber si este efecto era igual en los humanos, un equipo de la BBC liderado por el doctor James Brown, de la Universidad Aston en Birmingham, reunió a un grupo de voluntarios con buena salud para saber cómo influía el gas del refresco en su peso y hambre.

A cada uno, se le pidió ir a las pruebas en ayunas, luego se les dio un sándwich de queso, con un nivel controlado de calorías, para garantizar que todos los voluntarios tuvieran un nivel similar de grelina en la sangre.

Luego de una hora, se les pidió que tomaran distintos tipos de bebidas: gaseosa y con azúcar, bebida sin gas pero con azúcar, agua gasificada y agua natural. Diez minutos más tarde, el doctor Brown tomo muestras de sangre de cada uno de los voluntarios para medir los niveles de grelina.

Los resultados mostraron que los niveles de grelina, la hormona del hambre, eran hasta 50% más altos en quienes habían tomado bebidas gaseosas, es decir, que sintieron mucha más hambre en comparación con lo tomaron bebidas sin gas. Lo más sorprendente, es que este efecto no sólo se dio en quienes tomaron gaseosas con azúcar, sino también en quienes tomaron agua gasificada.

“Si tomas en cuenta las bebidas gaseosas y las sin gas, comieron en promedio 120 calorías más después de haber consumido las primeras en comparación con las últimas y esto es un resultado bastante significativo”, explica el líder de la investigación. Esto quiere decir que además de las calorías que contiene un refresco, se añade un extra de 120 calorías más en promedio en las horas posteriores, como resultado de la cantidad extra de grelina que el gas genera en el cuerpo.

¿Por qué el gas nos hace sentir más hambre?

No hay una razón específica comprobada, pero el doctor Brown tiene algunas teorías.

La primera es que después de tomar una bebida con gas, el dióxido de carbono se libera en el estómago, lo que es detectado por los receptores químicos del estómago y hace que se liberen más hormonas de grelina, lo que causa un aumento de hambre.

Otra posibilidad es que el estómago puede inflarse y expandirse con el gas, lo que estimula a las células a liberar más hormona del hambre.

“El mensaje clave que deja esta investigación es que desgraciadamente, la opción más saludable es tomar simplemente agua sin gas”, concluye el experto.

¿Te hacen falta más razones para dejar el refresco?

Fuente: https://sumedico.com

Referencia: Eweis DS, Abed F, Stiban J. Carbon dioxide in carbonated beverages induces ghrelin release and increased food consumption in male rats: Implications on the onset of obesity. Obes Res Clin Pract 2017;11:534-543.