LOS NIÑOS PODRÍAN HABER GANADO UN KILO DE GRASA DURANTE LA PANDEMIA

No tomar fruta y verdura o no hacer una hora de ejercicio al día son algunas de las ‘líneas rojas’ que no deberían sobrepasarse durante el periodo de confinamiento. Desde que se decretara el estado de alarma por la crisis del coronavirus, nuestro estilo de vida ha cambiado radicalmente.

“No son tan conscientes de la repercusión”

Los horarios y los hábitos alimentarios también se han visto alterados con la cuarentena y, según el doctor Diego Bellido, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), todos estos cambios tienen impacto en la salud de todas las personas, especialmente en la de niños y jóvenes. “La población infantil y juvenil es especialmente vulnerable, por no ser habitualmente conscientes de la gran repercusión que ganar peso y adquirir malos hábitos puede tener sobre su salud futura, tanto física como mental”, explica el especialista.

Aunque aún no se dispone de datos acerca del impacto de esta pandemia sobre la obesidad infantil, las previsiones de los expertos no son alentadoras. Según el doctor Bellido, al haber perdido los hábitos que se mantienen durante el curso escolar, se espera que los niños experimenten un aumento de peso similar al que se produce durante el periodo de vacaciones. No obstante, al igual que ocurre con los adultos, esta situación de aislamiento dependerá de cada niño y de cómo haya vivido el ‘encierro’. El doctor recuerda que, con el regreso paulatino a la normalidad, se recuperen los buenos hábitos y que, en caso de haber cogido kilos de más, regresar a un peso saludable.

De media, un kilo de grasa

Los expertos estiman que, de media, los niños podrían aumentar de peso en un 5%. “Si hacemos diariamente un aporte extra en la dieta de unas 200-250 calorías, que se puede alcanzar solo con el consumo adicional diario de, por ejemplo, varias galletas, en un mes habremos acumulado aproximadamente 6000-9000 calorías, lo que se traduce en un incremento de 1 kilo de grasa”, explica la doctora Susana Monereo, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Gregorio Marañón (Madrid). En este sentido, se debe tener en cuenta que se verán más afectados aquellos niños que, antes del aislamiento, presentaban mayor peso o peor forma física.

A tener en cuenta…

Los expertos establecen una serie de ‘líneas rojas’ que no deberían sobrepasarse en la alimentación de los niños durante este periodo de confinamiento.

  • No tomar diariamente fruta y verdura
  • Comer todos los días o de forma muy habitual bebidas dulces, productos envasados, procesados, fritos, ricos en azúcares y/o grasas tipo bollería industrial, etc
  • Beber bebidas o refrescos dulces en vez de agua
  • No hacer ejercicio al menos 1 hora al día
  • Estar más de dos horas seguidas frente a una pantalla de televisión, ordenador, dispositivos móviles…

Fuente: https://www.hola.com (06-05-20)