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Las personas con grasa abdominal extra son tres veces más propensas que las personas delgadas a padecer pérdida de memoria y demencia en la vida, y ahora los científicos dicen haber descubierto la razón.

Parece que el hígado y el hipocampo (que es el centro de la memoria en el cerebro), comparten una cierta proteína llamada PPAR alfa. El hígado utiliza la PPAR alfa para quemar la grasa del vientre y el hipocampo la utiliza para procesar la memoria.

En las personas con una gran cantidad de grasa abdominal, el hígado tiene que trabajar horas extras para metabolizar la grasa y utiliza todo el PPAR; primero para agotar los depósitos locales y luego el resto del cuerpo, incluyendo el cerebro, de acuerdo con el nuevo estudio. El proceso, literalmente agota el hipocampo de PPAR, lo que dificulta el procesamiento de la memoria y el aprendizaje, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago, publicaron su estudio en la edición más reciente de la revista Cell Reports.

Otros informes de prensa no son correctos al decir que los investigadores establecieron que las personas obesas tenían 3.6 veces más probabilidades que los individuos delgados a desarrollar demencia. Esta conclusión se remonta a un estudio realizado en 2008 por investigadores de la División de Investigación Permanente del Kaiser en Oakland, California.

En otro estudio realizado por investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina de Boston, en 2010, se describió en la revista Annals of Neurology, que cuanto mayor es la cantidad de grasa abdominal, mayor es la contracción del cerebro en la vejez. El sorprendente descubrimiento en el nuevo estudio es que el hipocampo utiliza el PPAR alfa para procesar la memoria y el aprendizaje, y ésta es una posible razón de la conexión entre la grasa abdominal y la demencia y/o pérdida de la memoria.

Investigadores de la Universidad de Rush, dirigidos por el profesor de ciencias neurológicas Kalipada Pahan, hicieron un estudio de laboratorio con ratones que eran deficientes en PPAR. Algunos tenían PPAR alfa en cantidades normales en el hígado, pero poca en el cerebro, y tenían mala memoria y poca capacidad de aprendizaje. Otros tenían PPAR alfa normal en el cerebro, pero no en el hígado, y mostraron tener una memoria normal, tal como se esperaba.

Cuando los investigadores inyectaron PPAR alfa en el hipocampo de los ratones deficientes en PPAR, el aprendizaje y la memoria mejoró, dijo Pahan.

Investigación adicional debe llevarse a cabo para ver cómo podríamos potencialmente mantener PPAR alfa en el cerebro humano con el fin de ser resistentes a la pérdida de la memoria”, concluyó Pahan. El PPAR alfa proporciona así una nueva vía para explorar tratamientos o curas para la enfermedad de Alzheimer, demencia y problemas de pérdida de memoria o padecimientos relacionados con la cognición. Sin embargo, perder la grasa del vientre no te hará daño tampoco.

Fuente: QUO.MX

Referencia: Avik Roy, Malabendu Jana, Grant T, et al. Regulation of Cyclic AMP Response Element Binding and Hippocampal Plasticity-Related Genes by Peroxisome Proliferator-Activated Receptor α. Cell Reports, 2013; 4 (4): 724