Dieta en vacaciones: En verano es más fácil bajar de peso

Esta época del año es ideal para iniciar un régimen, dicen los especialistas; sin embargo, la mayoría puede subir hasta cinco kilos al aumentar el consumo de alimentos calóricos.

Claves para tener éxito

La promesa de bajar de peso es uno de los propósitos de año nuevo más comunes. Esos kilos de más son, en suma, un deseo que todos quienes quieren cumplir comenzando el 2009. Pero ¿realmente es posible hacer una dieta en el verano, fuera de casa y cuando lo único que se espera es descansar?

Los expertos en nutrición dicen que sí; aún más, aseguran que esta época del año es ideal para iniciar un régimen, porque justamente las temperaturas altas disminuyen el apetito. Sin embargo, se requiere seguir ciertos “mandamientos” para lograrlo.

Uno de ellos es evitar las tentaciones de verano. Por ejemplo, los asados familiares o con amigos, lo que significa consumir aperitivos con altas dosis de alcohol, carnes con exceso de grasas, papas mayo, ponches, vino o cerveza. “Todos esos son alimentos que atentan contra cualquier deseo de bajar de peso. Mientras que lo mejor que tiene el verano es la abundancia de alimentos frescos como verduras y frutas”, dice Victoria Halabí, directora de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo Concepción.

Peligro en la sobremesa

El relajo en los horarios de comida en esta época del año es otro de los obstáculos para los que quieren hacer dieta. Es común que las personas cambien los horarios de alimentación y por lo mismo privilegien los “picadillos” durante el día. Los especialistas opinan que hay que tener cuidado con las sobremesas extendidas, ya que muchas veces éstas se transforman en la excusa de comer más y, sobre todo, de consumir alimentos calóricos como bebidas alcohólicas y chocolates con el café.

Pero es justamente en el verano donde tenemos mayor diversidad de frutas y verduras. Es durante esta época de calor, donde existe también mayor disposición a comer alimentos frescos hipocalóricos que ayudan a bajar de peso. Sumado a que hay más tiempo para dedicarse a cocinar sano, lo que implica necesariamente controlar las porciones y el tipo de alimentos que se consumen. Así, la dieta es personalizada y manejada por quienes desean disminuir de peso.

Menús “light”

Pero si las vacaciones incluyen salidas frecuentes a restaurantes, los expertos sugieren  consumir una pequeña colación -frutas, yogurt descremado- antes de salir a comer, para no llegar con mucha hambre a escoger el menú.

Al momento de elegir qué comer, las expertas concuerdan que se deben privilegiar pescados, mariscos y carnes blancas cocinadas al vapor o al horno, y pedir acompañamientos frescos con aderezos como limón o vinagre, que son bajos en calorías.

Si durante la comida se va a consumir bebidas alcohólicas, el consejo es preferir vinos y evitar bajativos, que por contener mayor grados de alcohol son más calóricos; tomar bebidas light, soda o agua mineral y comer frutas de postre.

La actividad física, como en cualquier época del año, es esencial para bajar de peso. Pero en verano tiene la ventaja del buen tiempo y la diversidad de ejercicios que se pueden practicar. Esto facilita la disminución de peso en forma saludable. Además, las opciones de actividad física son numerosas: caminatas en la playa, deportes aventura, bicicleta, trekking en cerros, natación, etc.

En viaje también se puede:

Los viajes por vacaciones o negocios no deben ser un obstáculo para quienes siguen un tratamiento para bajar de peso. Aquí algunas recomendaciones:

* Cuatro comidas

Mantenga el orden de las comidas, es decir, distribuirlas cada tres a cuatro horas, y recuerde que en cada una de ellas debe estar presente una proteína, ya sea un producto lácteo, carne o claras de huevos.

* La pesa en la maleta

Controle su peso antes de salir de viaje y anótelo en su agenda o libreta de viaje; idealmente lleve su pesa, con la finalidad de no subir o mantenerse.

* Menú aéreo

Si viaja en avión, pida con anticipación un menú hipocalórico a la línea aérea.

* Líquido a mano

Si el trayecto lo hace por carretera, lleve un termo con agua para prepararse té o café. Además, abundante agua mineral y bebidas light.

* Chatarra, no

Evite comidas rápidas como papas fritas, hot-dogs, pizza, pollo frito, hamburguesas y productos azucarados como golosinas, bizcochos y chocolates, que no permiten mantener el peso.

* Dónde comer fuera

Busque siempre un restaurante donde le ofrezcan productos cárneos, ojalá pescado y mesón de ensaladas, lo cual le permitirá seguir su plan de alimentación.

* Más ejercicio

Si viaja por trabajo, aumente su actividad física caminando, o si el hotel tiene gimnasio, aproveche la posibilidad de usar sus instalaciones.

Fuente: Diario El Mercurio