LA DIETA CON ALMIDÓN RESISTENTE RESULTA REVOLUCIONARIA PARA LA PÉRDIDA DE PESO Y EL CONTROL DE LA DIABETES

En un estudio reciente publicado en la revista Nature Metabolism, un equipo de científicos investigó si la modulación del microbioma intestinal utilizando suplementos de fibra dietética en forma de almidón resistente podría ayudar con la resistencia a la insulina y la pérdida de peso y ofrecer una posible vía de tratamiento para los trastornos metabólicos.

La obesidad ha sido clasificada como una epidemia mundial y se están realizando importantes investigaciones sobre estrategias para reducir el peso y prevenir la obesidad. Contribuye significativamente a las tasas de mortalidad global al aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes, así como el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El control del peso y la pérdida de peso eficaz pueden reducir el riesgo de estas enfermedades. Cada vez hay más pruebas que indican que el microbioma intestinal desempeña un papel fundamental en la regulación de la fisiología humana y el desarrollo de diversas enfermedades. La composición y diversidad del microbioma intestinal están estrechamente relacionadas con el metabolismo de la glucosa y las grasas y la inflamación.

Además, si bien el trasplante de microbioma fecal se ha utilizado para establecer comunidades de microbioma intestinal saludables, el procedimiento no ha arrojado resultados efectivos ni a largo plazo. Sin embargo, la dieta se puede utilizar para modular el microbioma intestinal, y las intervenciones dietéticas, ya sea solas o junto con el trasplante de microbioma fecal, podrían mejorar los resultados clínicos.

Sobre el estudio

En el presente estudio, el equipo llevó a cabo un ensayo clínico cruzado y aleatorizado en el que participaron personas con sobrepeso para determinar si la suplementación dietética con almidón resistente tenía un impacto positivo en la obesidad y los fenotipos metabólicos. También realizaron análisis metagenómicos y metabolómicos para comprender cómo el almidón resistente afectaba la composición del microbioma intestinal y su función. Además, estudiaron ratones tratados con antibióticos que habían recibido microbiomas intestinales de donantes humanos que ya habían sido modificados mediante la suplementación con almidón resistente para comprender cómo los microbiomas intestinales modificados mediante la suplementación con almidón resistente influyen en el metabolismo de la glucosa y la adiposidad. También se exploraron las ventajas metabolómicas que ofrece el microbioma intestinal modificado mediante suplementos de almidón resistente.

El almidón resistente no puede ser descompuesto por las enzimas amilasas producidas en humanos, que funcionan como fibra dietética. Durante la digestión, el almidón resistente no se descompone en el estómago o el intestino delgado, sino que pasa al intestino grueso o al colon, donde el microbioma intestinal fermenta esta fibra dietética. Los estudios en modelos de roedores han demostrado una disminución de la grasa corporal y mejores resultados metabólicos cuando la porción de carbohidratos de su dieta consiste principalmente en almidón resistente. El presente ensayo clínico incluyó a participantes con exceso de peso corporal que no padecían ningún trastorno crónico, no utilizaban probióticos ni antibióticos y no se sometían a ningún tratamiento que pudiera afectar su metabolismo de la glucosa. Los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de tratamiento o de control: el grupo de tratamiento recibió almidón resistente en forma de maíz con alto contenido de amilosa y el grupo de control recibió amilopectina sin almidón resistente.

El almidón se proporcionó en bolsitas en forma de polvo, y todos los participantes en los grupos de tratamiento y control consumieron un paquete del almidón apropiado dos veces al día antes de una comida equilibrada e isoenergética que se les proporcionó tres veces al día. Dado que se trataba de un ensayo clínico cruzado, todos los participantes se sometieron a dos intervenciones de ocho semanas de duración, una para el tratamiento con almidón resistente y la otra para el tratamiento de control.

Resultados

Los resultados mostraron que la suplementación con almidón resistente ayudó a lograr una pérdida de peso media de aproximadamente 2,8 kg y mejoró la resistencia a la insulina en los participantes con sobrepeso. El estudio también encontró que los efectos beneficiosos de la suplementación con almidón resistente se asociaron en gran medida con cambios en la composición del microbioma intestinal. Se descubrió que la bacteria Bifidobacterium adolescentis estaba asociada con la suplementación con almidón resistente en humanos, y la monocolonización de ratones con esta bacteria los protegió de la obesidad inducida por la dieta. El almidón resistente afectó el metabolismo de los lípidos y las grasas al reducir la inflamación, restaurar la barrera intestinal y alterar el perfil de ácidos biliares.

La microbiota intestinal influye en la fisiología del huésped a través de metabolitos de señalización, de los cuales los ácidos biliares desempeñan un papel importante. Los ácidos biliares secundarios, como el ácido glicodesoxicólico, el ácido desoxicólico, el ácido glicocólico y el ácido taurodesoxicólico, son importantes para mejorar la sensibilidad a la insulina y mejorar la esteatosis hepática. La enzima hidrolasa de sales biliares lleva a cabo la desconjugación de los ácidos biliares secundarios. El estudio encontró que la suplementación con almidón resistente disminuyó la producción de hidrolasa de sales biliares y aumentó los niveles de ácidos biliares secundarios. Los resultados fueron recíprocos en los ratones después de que fueron monocolonizados con B. adolescentis de humanos que se sometieron a suplementos de almidón resistente.

Conclusiones

En resumen, el estudio encontró que la suplementación con almidón resistente puede facilitar la pérdida de peso al aumentar la abundancia de B. adolescentis en el microbioma intestinal. También puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina a través de cambios inducidos por el microbioma intestinal en los niveles de ácidos biliares secundarios y la reducción de la inflamación.

Fuente: https://www.news-medical.net (27/02/24)