EL PAPEL DEL YOGUR EN LA PREVENCIÓN DE LA DIABETES Y LA OBESIDAD

Un estudio reciente publicado en Frontiers in Nutrition analiza el papel del yogur como alimento nutritivo en la prevención y el control de la diabetes y la obesidad.

Factores de riesgo para la diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible caracterizada por niveles persistentemente altos de glucosa en sangre. En algunos casos, la diabetes puede desarrollarse debido a estilos de vida poco saludables, que incluyen una dieta inadecuada y falta de actividad física; por lo tanto, la obesidad se considera un factor de riesgo importante para la aparición de diabetes. La prevalencia de la obesidad y la diabetes está aumentando exponencialmente en todo el mundo.

Beneficios para la salud del yogur

El yogur es un producto lácteo fermentado bajo en calorías que proporciona una proporción equilibrada de proteínas, nutrientes esenciales y una variedad de bacterias beneficiosas viables. De hecho, consumir 100 gramos de yogur al día como parte de una dieta saludable de 2.000 kcal es responsable del 5% de la calidad general de la dieta.  Varios estudios nutricionales han demostrado que el consumo de yogur se asocia con un riesgo reducido de obesidad, diabetes, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. También se ha demostrado que el yogur mejora la salud gastrointestinal y el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico.

Patrones dietéticos en Argentina

En Argentina, el informe de la encuesta nacional más reciente indica que alrededor del 66% esta excedida en peso (52% de ellos obesidad) y el 13% de la población padece diabetes, respectivamente. También se ha observado en la población una disminución de alrededor del 44% en la actividad física de intensidad moderada a alta en comparación con encuestas anteriores. Además, la encuesta encuentra que sólo el 6% de la población argentina consume las cantidades recomendadas de frutas y verduras, mientras que el 22% de la población consume productos de tabaco. Encuestas recientes sobre la calidad de la dieta en Argentina indican que el patrón dietético de sólo el 11% de los hogares tiene una alta densidad nutricional. La brecha alimentaria, que se define como la diferencia entre la ingesta aparente y las recomendaciones saludables, es aproximadamente del 60% en los alimentos vegetales de alta densidad de nutrientes y del 48% en los productos lácteos. Así, se puede mejorar la calidad nutricional de la dieta argentina reduciendo las brechas alimentarias, así como el consumo de alimentos ricos en almidón y carne.

Consumo de yogur en Argentina

El consumo anual actual de yogur en Argentina es de aproximadamente cuatro kilogramos/persona/año, lo que representa una reducción significativa con respecto a las estimaciones de 2012 de 10 kg/persona/año. En general, el consumo de yogur, tanto entero como desnatado, ha disminuido un 44% en los últimos 10 años en Argentina. El yogur no está indicado como fuente de bacterias beneficiosas viables en las pautas dietéticas de Argentina. Sin embargo, en los países de América del Norte y Europa, el yogur se reconoce como un producto lácteo nutritivo con importantes beneficios para la salud. Según un modelo económico para el uso de yogur en la reducción del riesgo de diabetes en el Reino Unido, el consumo de 100 gramos de yogur cada día por parte de adultos puede hacer que 388.000 personas menos desarrollen diabetes en los próximos 25 años. En Estados Unidos, niveles similares de consumo de yogur entre adultos pueden reducir potencialmente los costos de atención médica en miles de millones de dólares.

Yogur para el control de la diabetes

En 2019, se estimó que la prevalencia de diabetes en Argentina era del 13%. La actividad antidiabética del yogur bajo en grasa podría atribuirse a su baja carga glucémica y a la presencia de diversos nutrientes, como proteínas, calcio, magnesio y vitamina D. Además, ciertos ácidos grasos saturados presentes en el yogur, como los ácidos pentadecanoico y heptadecanoico, están asociados con la reducción del riesgo de diabetes. En este contexto, estudios previos han predicho que el consumo diario de yogur de 50 gramos puede reducir el riesgo de diabetes en un 7%. El yogur natural tiene un índice glucémico más bajo que el yogur endulzado, lo que podría deberse a una mayor proporción de proteínas y carbohidratos en el yogur natural. El proceso de fermentación involucrado en la producción de yogur puede reducir la biodisponibilidad de los carbohidratos al convertirlos en ácidos orgánicos y polisacáridos. Se ha demostrado que las bacterias beneficiosas viables presentes en el yogur mejoran los perfiles de lípidos en sangre, reducen los niveles de colesterol y aumentan el estado antioxidante en pacientes diabéticos. Además, los ácidos orgánicos presentes en el yogur, como el ácido láctico, pueden reducir los niveles de glucosa en sangre posprandial y la insulinemia.

Yogur para el control de la obesidad

Se estima que la prevalencia de obesidad o sobrepeso entre niños y adolescentes en Argentina supera el 40%. Entre los adultos, la prevalencia de exceso de peso es de 6 por cada 10 personas. La disbiosis de la microbiota intestinal, que se caracteriza por un desequilibrio en la composición y diversidad del microbioma, contribuye de manera importante a la obesidad. Las alteraciones de la microbiota intestinal relacionadas con la obesidad pueden provocar un aumento de la deposición de grasa, un deterioro del equilibrio energético, un aumento de la inflamación y una disfunción metabólica. El yogur puede reducir el riesgo de obesidad al reemplazar alimentos menos saludables con sus diversos componentes nutricionales y bacterias beneficiosas viables. El yogur también puede afectar la regulación del apetito, el equilibrio energético y diferentes parámetros antropométricos, incluido el índice de masa corporal (IMC). Los estudios epidemiológicos han demostrado que el consumo de yogur está asociado con un IMC reducido, obesidad general y obesidad abdominal. El consumo de yogur también se ha asociado con una reducción de la deposición total de grasa corporal y abdominal, así como con un menor aumento de peso.

Conclusiones

La evidencia científica existente indica que el consumo de yogur podría ser beneficioso para la prevención y el control tanto de la diabetes como de la obesidad. La creciente prevalencia de estas enfermedades crónicas en todo el mundo enfatiza la importancia de alentar a las personas a incorporar el yogur como parte de su dieta saludable para mejorar la salud pública y reducir los costos de atención médica.

Fuente: https://www.news-medical.net (18/04/24)